A través de distintas medidas, en Gespania hemos logrado reducir la huella de carbono en nuestras construcciones, comenzando con la iniciativa de medición de gases de efecto invernadero organizacional, para luego abordar planes de reducción de la huella de carbono. Utilizamos materiales especiales y le damos un nuevo uso a los residuos. Gracias a esto, hemos obtenido varios reconocimientos como una empresa sustentable y amigable con el medio ambiente.
Mucho hemos escuchado este término, pero no todo el mundo sabe realmente de qué se trata. El Ministerio del Medio Ambiente, define huella de carbono en su página web como “el conjunto de emisiones de gases de efecto invernadero producidas, directa o indirectamente, por personas, organizaciones, productos, eventos o regiones geográficas, en términos de CO2 equivalentes, y sirve como una útil herramienta de gestión para conocer las conductas o acciones que están contribuyendo a aumentar nuestras emisiones, cómo podemos mejorarlas y realizar un uso más eficiente de los recursos”.
Ésta se mide de varias formas, dependiendo de quién lo quiera hacer y el enfoque: si es una persona natural, una empresa, una industria, un evento o si se quiere medir en base a un territorio.
Si lo vemos en el caso de Gespania, la construcción de un edificio genera una huella que tiene dos partes fundamentales, el carbono embebido y el carbono operacional:
Lo hemos hecho de la mano de un modelo que tiene varios años y que busca ser cada día más sostenible y respetuoso con el planeta. Para eso reutilizamos nuestras aguas grises, lavando las bombas de hormigón y rescatando hasta 4.800 litros mensuales de agua. También promovemos la gestión de residuos por medio de la segregación y valorización de pallets, despunte de maderas, fierro y HDPE, otros plásticos, y el reciclaje de cartón y vidrio. Con esto también aportamos a la disminución de los escombros que se van a botaderos.
Y porque no solo nos enfocamos en la construcción en sí, sino que también buscamos mitigar el impacto en las comunidades cercanas a nuestros proyectos, para lo cual generamos cierres perimetrales acústicos para las obras y también puntos verdes para fomentar el reciclaje.
Por el lado de nuestros trabajadores, que son parte fundamental del proceso y quienes día a día nos apoyan en este camino, hemos implementado cocinas solares para los comedores, establecido protocolos de diversidad e inclusión, y normas estrictas de respeto y convivencia.
Hay materiales que siempre han estado involucrados en la construcción, pero desde hace un tiempo que se han vuelto un aliado muy importante para reducir las emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI) , como:
En este cambio en la forma de pensar un proyecto y ejecutarlo, teniendo una mirada más verde, Gespania ha sido pionero, y por lo mismo hemos recibido distintos reconocimientos, los más recientes fueron el Sello Pro, una iniciativa de Compromiso Pro de la Cámara Chilena de la Construcción y el Sello de Cuantificación y Reducción - Organizacional 2020 y 2021, entregado por HuellaChile del Ministerio del Medio Ambiente.
Este reconocimiento lo recibimos por la medición y reducción de la huella de carbono de una obra en altura ubicada en Santiago, donde nos regimos por las indicaciones de la “Estrategia Nacional de Huella de Carbono para el Sector Construcción”, y también por la medición de la huella de nuestras oficinas corporativas, las que fueron verificadas por la consultora y verificador Respect.
Esto y más, avala nuestra hoja de ruta que establecimos en 2021, la que busca ofrecer las mejores alternativas inmobiliarias para nuestros clientes, pero teniendo una mirada en el futuro, en la sostenibilidad y en la manera en que podemos ser agentes de cambio activos en nuestro rubro.
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