Muchas veces es necesario complementar rentas para pedir un crédito hipotecario. En Gespania te contamos todos los detalles, requisitos y más.
Son muchos los términos que empiezas a escuchar cuando te adentras en la experiencia de comprar una vivienda y tener que pedir un crédito para lograrlo, y una de ellas es “la renta complementaria” o “complementar renta”.
En palabras simples, es la necesidad de tener que sumar los sueldos o ingresos de dos personas, y así lograr la renta líquida necesaria para poder optar a comprar un inmueble a través de un financiamiento. Ojo, no porque se junten las rentas el crédito será aprobado sí o sí, pero esto puede aumentar las posibilidades de ser otorgado.
No es una forma ilegal de conseguir financiamiento, si no que una alternativa real para poder hacerlo y que cada vez se usa más, sobre todo para los profesionales jóvenes que quieren tener su primera vivienda o invertir y aún no tienen el piso económico para hacerlo solo.
A este tipo de financiamiento también se le puede llamar crédito hipotecario mancomunado y al ser otorgado, convierte a una de las personas en titular o acreditada (el que tiene la renta más alta), y a la otra como “obligado solidario o codeudor solidario”, la que también queda incluida en el contrato como “coacreditado”. Ambas son responsables de pagar el crédito hipotecario, pero el titular, es el que directamente debe pagar los dividendos al banco, ya que están a su nombre.
Puede ser entre padres e hijos, pero no es obligación tener vínculos consanguíneos. También es común que esta modalidad la ocupen cónyuges, parejas de hecho, hermanos, amigos y hasta socios.
En lo legal no hay nada estipulado sobre quién puede ser codeudor y quién no, pero de todas maneras, son los bancos y financieras quieren establecen sus propios requisitos, debido a sus políticas internas. Generalmente lo que piden es:
Por otro lado, para corroborar la capacidad de pago y establecer las condiciones de la operación, la institución puede pedir:
Copia del contrato y las últimas liquidaciones de sueldo (para trabajadores dependiente) o declaraciones de renta (para independientes).
Algo que no se pide, pero que se debe tener muy presente, que para generar este compromiso es necesario tener mucha confianza en la otra persona, por lo que la decisión se debe tomar con criterio y pensándolo muy bien, además de asesorarse con profesionales para despejar todas las dudas.
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