Tips: ¿Cómo limpiar el refrigerador?

Para hacerlo, no es necesario grandes inversiones o contar con muchos implementos, solo un paño, agua, lavaloza y/o bicarbonato y seguir estos simples consejos:

1. Desconectar el refrigerador de la corriente: Como vamos a utilizar paños húmedos y agua, es fundamental que para iniciar este proceso el electrodoméstico esté desenchufado.

2. Refrigerador vacío: Para lograr llegar a todos los rincones es muy necesario sacar todo el contenido, así será más fácil y eficiente. Esto apunta a los estantes o bandejas, las que se podrán limpiar por separado y si tienen algo que cueste mucho retirar, se dejan remojando por un rato en abundante agua. Además, este es el momento ideal para revisar las fechas de vencimiento, chequear hace cuanto están abiertos ciertos productos y el estado de los alimentos. Si todo indica que ya no sirven, desechar revisando qué cosas se pueden compostar y qué otras reciclar.

3. A limpiar: Ahora entran en escena los productos para la limpieza. Tomar una esponja o paño y humedecer empleando la mezcla de agua tibia (para que las manchas o suciedad salga más fácil) y el lavaloza y pasarlo por todo el interior, sin olvidar la puerta, las gomas, las bandejas, los rincones y esquinas, zonas donde más se acumulan restos de comida. Si la tarea es muy difícil, se puede usar un cepillo. Otra opción para no usar lavalozas es, humedecer un trapo con agua, vinagre y un poco de bicarbonato.

4. Secar todo: Llegó el momento dequitar todos los restos de agua con un paño seco, tanto en el interior como en los distintos estantes. Después de eso, es ideal mantener el refrigerador abierto por un rato para asegurarse de que todo quede seco. Si se cierra inmediatamente puede generar humedad y mal olor.

5. Vuelve a conectar: Ahora que está limpio y seco, hay que volver a enchufar y poner todo lo que quedó luego de la revisión de los alimentos. Se pueden usar frascos de vidrio o potes del mismo material, para guardar de mejor forma las cosas que estén abiertas y así quedará todo más ordenado, aprovechando de mejor manera los espacios. 

¿Cómo limpiar el refrigerador por fuera?

No podemos olvidar que también es importante que el refrigerador se vea brillante y como nuevo por fuera, ya que muchas veces quedan marcados los dedos de la mano al abrir o cerrar o hay manchas de grasa por el uso diario de la cocina. 

Como la mayoría de los refrigeradores son de acero inoxidable, lo más fácil de utilizar es un trapo o paño húmedo con agua y lavalozas o con una parte de vinagre y tres partes de agua. Con alguna de esta mezclas pasar por toda la superficie y luego secarlo con otro paño para que no queden manchas. 

Si lo que se quiere es profesionalizar esta tarea, el mercado ofrece distintas alternativas como productos de limpieza en polvo y toallitas húmedas.

¡Ojo! Nunca emplear productos abrasivos o que puedan rayar el refrigerador. Siempre leer las instrucciones de uso.

¿Cómo quitar el mal olor del refrigerador?

Aquí dejamos varias ideas fáciles de conseguir y a la vez, naturales.

- Carbón vegetal: Sus propiedades lo hacen un excelente aliado para absorber con mucha facilidad humedad y olores. Se debe poner un trozo en una taza pequeña y dejarlo dentro del refrigerador hasta cuando empiece a perder su potencia. Para “recargarlo” solo se debe dejar al sol un par de horas y está listo para volver a usarlo.

- Granos de café: Estos sirven como neutralizadores y después de unos días se ve su efecto, puede utilizarse también el café molido, solo se debe poner dentro de un vaso.

- Vinagre: Este multiuso también puede ser una buena receta. Verterlo en una taza y dejarlo actuar por unos días. 

- Avena: También sirve para absorber los malos olores del refrigerador, su efecto se nota luego de unas horas y solo se requiere una taza colmada de ella.

- Vainilla: Unas gotitas de su esencia más una bolita de algodón pueden ser perfectos para esta tarea. 

Con todos estos datos, puedes mantener tu refrigerador limpio y libre de malos olores. Recuerda que también puedes seguir nuestros consejos para limpiar la cocina.