Cada año, la Asamblea General de las Naciones Unidas publica el Informe de Felicidad Mundial, y Dinamarca casi siempre encabeza la lista. ¿Cuál es el secreto? Poco estrés, calidad de vida, vialidad, educación, salud, justicia laboral son algunos de los criterios básicos, pero el concepto de Hygge parece ser fundamental para explicar la tendencia a ser feliz que predomina entre los daneses y el resto de los países nórdicos.
¿En qué consiste el Hygge? Se traduce aproximadamente en una sensación de comodidad, convivencia y bienestar. A solas -una manta, un buen libro y los mimos de tu mascota-; en familia o en compañía de buenos amigos -ver una peli en el living o una comida en la terraza-. Hygge implica calidez, comodidad, lentitud, intimidad y sencillez, aforma Meik Wiking, CEO del Happiness Research Institute en Copenhague y autor de El pequeño libro de Hygge, que recientemente visitó Chile para compartir su perspectiva. Nada de lujos… se trata de estar en el aquí y ahora, de disfrutar el momento a plenitud.
Hoy queremos compartir 5 consejos para encontrar y valorar la felicidad de las pequeñas cosas. No tienes que ir muy lejos; si bien no podemos controlar las políticas laborales o urbanísticas de nuestro contexto, sí podemos hacerlo dentro de los límites de nuestro departamento.
1.Conéctate con los que amas: La socialización es el principio fundamental del Hygge. No necesitas grandes excusas para compartir con familia y tus amigos más próximos: celebra la llegada del fin de semana con un Happy Hour en casa viendo un capítulo de la serie de moda. O invita a tus amigos a preparar un brunch de domingo. El punto es hacer que reunirse a compartir sea un compromiso recurrente con amigos, minimizando gastos o la molestia de coordinar horarios con encuentros caseros sencillos.
2. Vive el momento: Hygge tiene que ver con desconectar y disfrutar el presente. Haz una pausa del celular o las redes sociales, y agudiza tus sentidos. Descálzate y disfruta las texturas de tu hogar o asómate al balcón para disfrutar de las menudencias del paisaje. Los aromas de casa son los mejores cuando los potencias con galletas recién horneadas, incienso o infusiones florales.
3. Prepara una atmósfera confortable: Luces amarillas y tenues o quizá velas aromáticas. Cojines y frazadas suaves. Tus pantuflas preferidas. Calefacción sin exceso. Asegúrate de que tu tetera y taza de café favoritas estén cerca. Tus rincones favoritos en casa estarán listos para recibirte cuando llegues a tu departamento tras un día pesado.
4. Decora al estilo nórdico: Hay una concepción errada de que la decoración nórdica es fría, elegante y estéril, cuando en realidad trata de calidez y seguridad. Los daneses decoran sus casas con elementos rústicos y de época, como mesas y sillas de madera, lámparas viejas o una silla de cuero desgastada. Las cosas hechas a mano contribuyen a dar calidez al ambiente. Es importante no sobrecargar, pues el Hygge es una forma de minimalismo acogedor: cada artículo debe tener el propósito de aumentar la sensación de calidez, comodidad y seguridad en tu departamento.
5. Celebra las estaciones: Nada más natural que los cambios. Cada momento del año impone una forma distinta de disfrute, por eso Hygge favorece las decoraciones cálidas durante los meses de invierno (enlace a artículo 6 Ideas para ganar calidez en tu departamento en este invierno), y los toques de frescura durante el verano. Así como ajustamos nuestra indumentario, es natural que adaptemos la decoración de nuestro departamento al clima.
Nuestro departamento es el espacio para el descanso, la vida familiar y en ocasiones la creatividad. Es por eso que no puede dejarse de lado cuando hacemos una búsqueda consciente de la felicidad. Sin ser daneses y sin contar con las ventajas naturales de vivir en un país del primer mundo, todos podemos beneficiarnos del Hygge en nuestras vidas si sabemos cómo aplicarlo.